Artículo Casa Viva núm. 175

Diseño e integración del sistema domótico de una vivienda unifamiliar al sud del País. Durante la ejecución de la obra también se supervisó la ejecución del resto de instalaciones. Se enfatizó siempre en el ahorro energético i, a más, se quería poder controlar la totalidad de la vivenda. El sistema domótico gestiona todo el alumbrado (que en algunos casos es del tipo regulable), las zonas de circulación mediante detectores de presencia y también se definió que se apagaran las luces de forma automática para evitar así que se quedaran encendidas de forma prolongada. La calefacción, las persianas y las cortinas también están controladas por el sistema, y gracias a una estación meteorológica disponemos de datos reales de temperaturas y de luminosidad exteriores.

Durante las primeras fases de construcción también se realizaron cálculos en base a los cerramientos finales previstos para maximizar el efecto del aislamiento térmico. Se pudo dimensionar de este modo el grosor necesario así como funcional a nivel constructivo, obteniendo cerramientos exteriores con pérdidas energéticas reducidas, que se combinaron con ventanas de altas prestaciones térmicas. El sistema de producción de calor se ejecutó con un equipo de aerotermia de baja temperatura. A más, gracias a la perfecta ubicación de la vivienda, se pudo plantear la colocación de un sistema solar térmico, que se usa tanto para la calefacción como para la producción de agua caliente sanitaria y permite el aprovechamiento de la energía gratuita que aporta el sol.

El resultado final es una vivienda de medidas considerables y con un consumo energético muy bajo. A parte de las placas solares térmicas, la vivenda consume únicamente energía eléctrica y la potencia contratada es prácticamente la de una vivenda convencional, teniendo en cuenta de que dispone de un ascensor. Se demuestra así que se pueden obtener ahorros muy importantes con una correcta combinación de sistemas y de fuentes de energía.